domingo, 23 de septiembre de 2012

Descubrir, explorar, colonizar



Desde que era niño la historia me ha resultado apasionante. Es difícil precisar por qué. Supongo que es algo natural. Cada uno tiene unas aficiones y resulta que la mía es la historia. Hay algunas cuestiones que desde siempre rondan mi cabeza y gracias al interés por la historia, voy esclareciendo poco a poco. Conocer como funcionaban y como se organizaban las diferentes sociedades; como se han formado los países, por qué unas culturas han triunfado y ha tenido momentos de máximo esplendor y desarrollo -Grecia, Roma, Imperio Árabe-, pero luego se han hundido de manera irremediable y casi sorprendente, hasta pasar prácticamente desapercibidas durante los siglos posteriores. La importancia y el peso que ha tenido la religión en las diferentes sociedades, llegando en algunos casos a resultar asfixiante, intolerante y hasta incompatible con la ciencia e incluso con la libertad del pueblo -España, Mundo Árabe-. Por qué la cultura francesa y sobre todo la anglosajona han conseguido finalmente dominar el mundo -volveré sobre este tema más adelante porque me resulta excitante, pero de manera muy breve os adelanto mi opinión. Ha sido básicamente gracias al interés en el desarrollo tecnológico, científico y social, conseguido de manera natural y metódica, y sabiendo separar la ciencia de la religión-.


Por qué las sociedades europeas han tenido pretensiones de buscar rutas comerciales y explorar mundo, algo que finalmente derivó en la colonización de territorios. Por ejemplo, las sociedades europeas comercian con oriente casi desde el comienzo de los tiempos. El desarrollo de los medios de transporte -principalmente navegación- y el crecimiento demográfico hacían crecer este comercio progresivamente. Y es que las sociedades europeas se desarrollaban y exploraban nuevas rutas, a veces por necesidad, porque de repente alguna de las rutas establecidas de tráfico de comercio quedaban bloqueadas a causa de guerras y enfrentamientos -la ruta que conduce hacia oriente atravesando la zona del mar negro, quedó bloqueada por el Imperio turco hacia comienzos del S-XV, y años después Bartolomé Dias y Vasco de Gama, consiguieron abrir la ruta que suponía rodear toda África hasta llegar a las Indias-, y a veces simplemente gracias a la inteligencia y al desarrollo e interés científico -Cristobal Colón, tras leer las teorías y estudios de científicos tales como Ptolomeo y Toscanelli, desafió las creencias de aquel momento, y confió en que la tierra era redonda. Como resultado, se descubrió América ... nada menos-. Por desgracia no conozco mucho de la historia de China y Japón, pero me dá la impresión de que estas dos culturas, eran sociedades también desarrolladas, pero sin embargo, no tenían esas pretensiones de expansión hacia otros continentes. ¿ Se puede decir simplemente que no tenían necesidad ?. Entonces, debido a esa ausencia de necesidad, las sociedades europeas consiguieron finalmente colonizar y establecerse en gran parte de las islas del sudeste asiático -y por supuesto en África, América y Oceanía- introduciendo su cultura, idioma y religión, y no al revés. Es decir, el budismo, confucismo, idioma chino o japonés nunca llegaron a extenderse por Europa, y sin embargo el cristianismo, el idioma inglés, español, francés, portugués y holandés si se han ido estableciendo por todo el mundo desde el S- XVI.


En definitiva, pienso que el interés por conocer y explorar, y el valor de muchos hombres por lanzarse a aventuras que en su momento casi nadie se atrevía a emprender, es lo que ha hecho que el mundo esté organizado como actualmente lo conocemos.